La cicatriz de esta cirugía es poco visible, ya que se localiza detrás de la oreja, en el surco formado por esta y el cráneo. Además, como se trata de una región de piel muy fina, la propia cicatriz tiende a quedar imperceptible, incluso en algunas técnicas que utilizan pequeñas incisiones en la cara anterior.
Ciertos pacientes pueden presentar tendencia a la cicatrización inestética (cicatriz hipertrófica y queloide). Este hecho deberá ser discutido durante la consulta inicial, así como sus características familiares. Las personas de piel clara tienden a desarrollar este tipo de cicatriz con menor frecuencia.

Varios recursos clínicos y quirúrgicos nos permiten mejorar tales cicatrices inestéticas, en el momento adecuado. La cicatriz hipertrófica o queloide no deben confundirse, sin embargo, con la evolución natural del período mediato de la cicatrización. Cualquier duda respecto a su evolución cicatricial deberá ser aclarada durante sus controles postoperatorios, cuando tendremos la oportunidad de evaluar la fase en la que se encuentra.

Varios recursos clínicos y quirúrgicos nos permiten mejorar tales cicatrices inestéticas, en el momento adecuado. No se debe confundir, sin embargo, el “período mediato” de la cicatrización normal (del día 30 hasta el mes 12) como una complicación cicatricial. Cualquier duda respecto a su evolución deberá ser aclarada con su médico.

Niños: generalmente con anestesia general.
Adultos: generalmente anestesia local con o sin sedación.

Medio período hasta un día, dependiendo del tipo de anestesia y la edad del (la) paciente.

Generalmente alrededor de 90 a 120 minutos. Sin embargo, el tiempo del acto quirúrgico no debe confundirse con el tiempo de permanencia del paciente en el ambiente del Centro Quirúrgico, ya que esta permanencia también incluye el período de preparación anestésica y recuperación postoperatoria. Su médico podrá informarle sobre el tiempo total.

Todo acto médico incluye, en su naturaleza, un riesgo variable, y la Cirugía Plástica, como parte de la Medicina, no es una excepción. Se puede minimizar el riesgo, preparando convenientemente a cada paciente, pero no eliminarlo completamente.

Cierto malestar puede ocurrir en el postoperatorio. Cuando esto ocurra, será combatido con analgésicos comunes.

Se protege la oreja (principalmente en niños), en los primeros días, con una especie de gorra, con el fin de evitar traumatismos locales. En algunos casos, se recomienda el uso de bandas tipo “ballet” o “tenis” durante las 2 primeras semanas, o incluso un curativo del tipo envolvente con venda de gasa elástica.

Alrededor del 10º al 14º día.

Tan pronto como se retire el curativo ya tendremos alrededor del 80% del resultado deseado. Después de 12 semanas, el resultado será definitivo.

El resultado es generalmente definitivo, pero como todo en medicina, no se puede garantizar el resultado.