No existe una edad ideal, sino la oportunidad ideal. Esa oportunidad está determinada por la presencia del exceso de piel y/o grasa en la zona, y generalmente ocurre después de la cuarta década de vida.

Siendo la piel de los párpados de grosor muy fino, las cicatrices tienden a quedar disimuladas en los pliegues de la piel y en algunos casos imperceptibles. Para ello, se debe esperar el período de maduración de la cicatriz (seis meses). Por su ubicación pueden ser disimuladas con un maquillaje ligero desde los primeros días.
Algunas pacientes pueden presentar tendencia a la cicatrización inestética (cicatriz hipertrófica y queloide). Esta tendencia debe discutirse durante la consulta inicial, así como sus características familiares. Las personas de piel clara tienden a desarrollar menos este tipo de cicatrización.
Varios recursos clínicos y quirúrgicos nos permiten mejorar dichas cicatrices inestéticas en el momento adecuado. La cicatriz hipertrófica o queloide no deben confundirse, sin embargo, con la evolución natural del período mediato de la cicatrización.
Cualquier duda respecto a tu evolución cicatricial deberá aclararse durante tus controles postoperatorios, cuando se puede evaluar en qué fase se encuentra.

Varios recursos clínicos y quirúrgicos nos permiten mejorar dichas cicatrices inestéticas en el momento adecuado. No se debe confundir, sin embargo, el “período mediato” de la cicatrización normal (del día 30 hasta el mes 12) como una complicación cicatricial.
Cualquier duda respecto a tu evolución debe ser aclarada con tu médico.

Por la extensión de la cirugía y la buena calidad de los anestésicos, la mayoría de los casos se opera bajo anestesia local (con o sin sedación). En casos especiales puede utilizarse anestesia general.

Generalmente no. Sin embargo, si ocurre, podrá combatirse con el uso de analgésicos comunes.

Todo acto médico conlleva un riesgo variable y la cirugía, como parte de la Medicina, no es una excepción. Se puede minimizar el riesgo preparando adecuadamente a cada paciente, pero no eliminarlo completamente.

Sí, y generalmente en los tres primeros días, cuando comienza a disminuir. El edema (hinchazón) de los ojos varía de paciente a paciente. Hay quienes ya al 4º o 5º día presentan un aspecto bastante natural. Otros alcanzarán este resultado después del 8º día o incluso después de dos semanas. Aun así, los tres primeros días del postoperatorio son aquellos con mayor “hinchazón” de los párpados. El uso de gafas oscuras puede ser útil en esta fase, al igual que el uso de compresas frías disminuye la intensidad del edema.

Anestesia local: de 6 a 12 horas.

Alrededor de dos a tres horas. Dependiendo del caso, existen detalles que pueden prolongar este tiempo. Sin embargo, el tiempo del acto quirúrgico no debe confundirse con el tiempo de permanencia del paciente en el área del Centro Quirúrgico, ya que esta permanencia también involucra el período de preparación anestésica y recuperación postoperatoria.

No son más que la infiltración de sangre en la piel subyacente (equimosis), e incluso en la conjuntiva ocular; se deben al propio trauma quirúrgico. Estos hechos no deben considerarse como complicaciones, sino como una eventualidad transitoria y reversible.

Después del 3º mes. Sin embargo, justo después de tres semanas ya tendremos buena parte del resultado deseado, y en las semanas siguientes la tendencia de mejora es acentuada.

No necesariamente. Puede recomendarse la colocación de compresas con solución fisiológica fría por algunos minutos, varias veces al día.